12 ene 2011

«Las primeras en caer fueron las franquicias inmobiliarias, pero las pymes seguiremos ahí»

RADIOGRAFÍA. Galicia ya contaba con una federación de promotores y otra de constructores, pero faltaba una agrupación de empresas inmobiliarias. Fegein aspira a profesionalizar este sector y a dotarlo de mayor transparencia, desterrando las malas prácticas vinculadas al boom del ladrillo.


Entrevista a Benito Iglesias por la Axencia Galega de noticias.

El sector inmobiliario gallego no tiene ningún problema en realizar autocrítica y admitir que en los últimos años hubo excesos. Benito Iglesias preside la primera federación de empresas del sector que se pone en marcha en Galicia, con un objetivo claro: dotar de mayor transparencia a esta actividad.

¿Por qué nace esta federación? ¿A qué se debe?
En un principio no había ninguna federación de empresas inmobiliarias en Galicia, pese a que sí había de constructores y de promotores. Estamos empresas de intermediación, bien sean agentes de la propiedad, empresas inmobiliarias, agentes de suelo, etc. De alguna forma, nuestro sector está liberalizado desde hace bastante años, pero tiene que haber un control sobre esta actividad. Durante estos últimos años prácticamente se dedicaba todo el mundo en la intermediación inmobiliaria, lo cual en los años del boom inmobiliario desembocó en que muchas personas que no eran profesionales, tenían otro trabajo y se dedicaban a esto. Y eso afecta notablemente a la imagen de nuestro sector. Urgía mucho profesionalizar el sector inmobiliario.

¿Han desaparecido muchas empresas por la crisis?
El sector se ha drenado en muchos sentidos los tres últimos años. Hay muchas empresas que han cerrado,
lógicamente el sector tenía que sufrir un adelgazamiento. Y las que quedamos seguiremos dando un servicio serio y riguroso a los clientes. Se necesitaba cambiar la imagen del sector.

Esa imagen ha quedado tocada últimamente...
Sí, bastante dañada. En numerosas ocasiones se había ejercido esta profesión con malas prácticas. Y eso daña la imagen del sector. Ahora están pagando las consecuencias muchas empresas que abonan sus impuestos e intentan desarrollar esta profesión dignamente.